• EL ÚNICO Y VERDADERO DIOS- El único verdadero Dios se ha revelado Él mismo como el eterno y existente en Sí mismo, YO SOY, el Creador del universo y el Redentor de la humanidad (Deut 6:4; Éx 3:14; Is 43:10, 11). Dios se ha revelado como el Ser trinitario, manifestado como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Is. 48:16; Mat 28:19; Luc 3:22).
• LAS ESCRITURAS INSPIRADAS- Las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, fueron verbalmente inspiradas por Dios, y son la revelación de Dios al hombre: la regla infalible para la fe y la conducta del hombre (2 Tim 3:15-17; 1 Tes 2:13; 2 Pe 1:21).
• LA DEIDAD DEL SEÑOR JESUCRISTO- El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios, y como tal comparte la divinidad y la deidad de Dios (Mat 1:23; Jn 5:22, 23; 2 Jn 3, Heb 1:1-3).
• EL PECADO ORIGINAL Y LA CAÍDA DEL HOMBRE- El hombre fue creado bueno e íntegro; pues Dios dijo, "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza..." (Gén 1:16). El primer hombre, Adán, por causa de la desobediencia, cayó de la gracia de Dios; y por lo tanto el pecado y la muerte entraron al mundo. La trasgresión de Adán no sólo causó la muerte física en el hombre, sino también la muerte espiritual, es decir, la separación eterna de Dios (Gén 2:17; 3:6-24). La propensión del hombre hacia el pecado por causa de su naturaleza pecaminosa, lo hace necesitado de la salvación del poder del pecado y de un Salvador que provea dicha salvación (Rom 5:12-21).
• LA SALVACIÓN DEL HOMBRE- La salvación es por gracia por medio unicamente de la fe en el Hijo de Dios,Jesucristo, como Señor y Salvador. La única esperanza de redención y salvación para el hombre del poder del pecado es a través de la sangre derramada por Jesucristo (Hch 4:12; Rom 5:8-13; Stgo 1:21; Efe 2:8-9).
• LA REDENCIÓN DEL HOMBRE- La redención del hombre vino por el Hijo de Dios quien se hizo carne y llevó nuestros pecados en Su propio cuerpo. El sacrificio por el pecado fue todo lo que Dios requería de Su Hijo y la sangre es la única base por la cual Dios perdona y limpia al pecador (Heb 10:5, 9, 20; 1 Pe 1:18, 19; 2:24).
• CRISTO, EL PASTOR- Jesucristo es el Buen Pastor (Jn 10:11) y el Gran Pastor (Heb 13:20). Sólo hay un pastor espiritual que nos menciona el Nuevo Testamento y ese es Jesucristo (Jn 10:16).
• LA IGLESIA Y SU MISIÓN- La Iglesia es el cuerpo de Cristo, la habitación de Dios a través del Espíritu Santo, con designaciones divinas para el cumplimiento de la Gran Comisión. Cada creyente, nacido del Espíritu, es parte integral de la asamblea y de la iglesia, cuyos nombres están escritos en el cielo (Efe 1:22, 23; 2:22; Heb 12:23). Ya que el propósito de Dios es buscar y salvar a los perdidos, recibir adoración y edificar un cuerpo de creyentes a la imagen de Su Hijo, la responsabilidad de la iglesia es:
o Ser un agente de Dios para la evangelización del mundo (Hch 1:8; Mat 28:19-20; Mar 16:15-16)
o Ser un solo cuerpo que adore a Dios (2 Cor 12:13).
o Ser un canal para cumplir el propósito de Dios de construir un cuerpo de santos que están siendo perfeccionados a la imagen de Su Hijo (Efe 4:11-16; 1 Cor 12:8; 14:12).
• BAUTISMO EN AGUA- La ordenanza del bautismo por inmersión en agua se encuentra en la Escritura. Todos los que se arrepienten de sus pecados y creen en Jesús como Salvador y Señor, deben ser bautizados. Esta es una declaración al mundo de que el creyente se identifica con Cristo en Su muerte y que ha sido resucitado con Él a una nueva vida (Mat 28:19; Mar 16:16; Hch 10:47; Rom 6:4).
• LA CENA EL SEÑOR O LA COMUNIÓN- La Cena del Señor, que consiste en los elementos, el pan y la copa del fruto de la vid, son símbolos expresando que estamos compartiendo la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pe 1:4), una conmemoración de su Sufrimiento y Su muerte (1 Cor 11:26), y una profecía de Su segunda venida, realizada por todos los creyentes hasta que Él regrese.
• EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO- El bautismo de todos los creyentes está evidenciado por la señal física e inicial de hablar en otras lenguas, según el Espíritu imparte (Hch 2:4). Con el bautismo en el Espíritu Santo viene también una llenura del poder para la vida y el servicio, así como la repartición de dones o capacitaciones del Espíritu Santo y su uso para el ministerio del cuerpo de Cristo (Luc 24:29; Hch 1:4, 8; 1 Cor 12:1-31). Esta experiencia es diferente y posterior al nuevo nacimiento (Hch 8:12-17; 10:44-46).
• SANIDAD DIVINA- La sanidad Divina fue provista en el Antiguo Testamento (Éx 15:23-26; Sal 103:1-3; Is 53:4-5) y es parte integral del Evangelio (Mat 8:16-17; Hch 5:16; Stgo 5:14-16).
• LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO- La segunda venida de Cristo incluye el arrebatamiento de la iglesia (1 Tes 4:16-17), seguida por el regreso visible de Cristo con Sus santos (la iglesia) para reinar con Él en la tierra por mil años (Mat 24:27, 30; Apo 1:7; 19:11-14; 20:1-6). El reino milenario traerá la salvación de la nación de Israel (Eze 39:28, 29; Sof 3:19; Rom 11:26,27) y el establecimiento de la paz universal (Is 11:6-9; Sal 72:3.8; Miq 7:3-4).
• EL JUICIO FINAL- Habrá un juicio final en el que los impíos serán levantados para ser juzgados de acuerdo a sus obras. Quien no se encuentre escrito en el Libro de la Vida, será consignado junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta, al castigo eterno en el lago que arde con fuego y azufre, es decir, la segunda muerte (Mat 25:46; Mar 9:43-48; Apo 19:20; 20-11-15; 21:8).
• LOS NUEVOS CIELOS Y LA NUEVA TIERRA- " Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia." (2 Pe 3:13; ver también Apo 21:1).